El Programa de Asesoramiento está dirigido a desarrollar relaciones familiares armoniosas, fortalecer los valores positivos en la vida familiar, promover el desarrollo saludable de la personalidad y mantener un funcionamiento social satisfactorio para todos los miembros de la familia. Para lograr estos objetivos, el Programa de Asesoramiento ofrece servicios desde una orientación de sistemas familiares, que reconoce la necesidad de tratar el sistema que impacta al individuo.

El asesoramiento es una terapia centrada en la conversación que proporciona un espacio seguro, confidencial y sin prejuicios para explorar los problemas que interfieren en el bienestar mental, los niveles de funcionamiento y las habilidades interpersonales.

Mediante la creación de confianza a lo largo de varias sesiones con un consejero, las personas pueden revelar sus pensamientos y sentimientos privados, de modo que pueden obtener una mayor comprensión de sus problemas y fortalecer su autoestima y respeto por sí mismos. En última instancia, los cambios en el comportamiento, los pensamientos, los sentimientos y la forma de relacionarse consigo mismo y con los demás pueden mejorar y reducir el malestar emocional.

En la terapia de pareja, dos personas se reúnen y, con la ayuda de un consejero, examinan sus problemas y determinan el mejor camino a seguir. La confianza ganada con el consejero permite a la pareja explorar los retos que son relevantes para su relación. Con una mayor percepción, aumenta la comprensión, lo que conduce a cambios positivos en el comportamiento, los pensamientos, los sentimientos y la gestión de los conflictos.

Hay ciertas dificultades de salud mental que pueden verse muy favorecidas por un asesoramiento desarrollado específicamente para curar una enfermedad concreta. Normalmente, se trata de un área de asesoramiento en la que el conocimiento experto de los síntomas, la patología y el tratamiento de una enfermedad son cruciales para el resultado del tratamiento. El asesoramiento especializado incluye, entre otros, la terapia de realidad, la basada en la fuerza, la modificación de la conducta, la centrada en soluciones breves y la Gestalt.

En esta categoría se incluyen enfermedades como los traumas, los trastornos alimentarios, los trastornos por adicción o abuso de sustancias, los trastornos por estrés postraumático y los trastornos obsesivo-compulsivos. Las sesiones de asesoramiento especializado están muy centradas y dan al paciente la oportunidad de abordar y procesar su problema con un experto en la enfermedad específica para la que busca ayuda. El objetivo es establecer formas más sanas de afrontar los problemas que surgen y facilitar un cambio positivo.